Tetela de Ocampo, Puebla, atraviesa una crisis sanitaria que, además de generar el descontento de los pobladores, pone en riesgo su nombramiento de Pueblo Mágico. El municipio está enfrentando el colapso de su sistema de recolección de basura. Sus calles están abarrotadas de desechos que han derivado en otros problemas, como la proliferación de plagas y la quema indiscriminada de residuos.
¿Por qué Tetela podría perder su nombramiento?
Parte de los requisitos para que un municipio sea considerado Pueblo Mágico es el manejo adecuado de residuos. Los lineamientos de la Secretaría de Turismo obligan a los ayuntamientos a contar con:
- Un reglamento
- Un plan de manejo
- Sistemas de recolección funcionales
- Campañas de reciclaje
- Estrategias de reducción de desechos
En el caso del municipio, el incumplimiento es evidente, lo que pone en riesgo las evaluaciones anuales necesarias para conservar el distintivo. La basura acumulada, visible para cualquier visitante, afecta directamente la imagen turística, uno de los principales motores económicos del municipio.
Cabe mencionar que hace apenas cinco años, en abril de 2020, Tetela de Ocampo obtuvo dicho nombramiento.
Separación de residuos: ¿solución o problema?
La crisis de basura se detonó cuando el ayuntamiento impuso la separación obligatoria de residuos orgánicos e inorgánicos. Aunque en teoría la medida es positiva, su ejecución ha resultado caótica.
Los vecinos señalan que son los mismos trabajadores de limpia quienes incumplen la disposición. Afirman que sólo recogen lo que consideran conveniente, dejando el resto abandonado en banquetas y calles del centro histórico.
En un intento por controlar el problema, el municipio optó por sancionar a quienes no separan correctamente su basura o la dejan en la vía pública; sin embargo, esto tampoco ha mostrado mejoría.
LEE MÁS: Puebla refuerza medidas por el gusano barrenador
Falta de relleno sanitario: el verdadero problema
Los habitantes señalan que el municipio ni siquiera cuenta con un relleno sanitario autorizado, lo que provoca que los residuos terminen dispersos en diferentes terrenos.
En noviembre de 2023 se documentó un tiradero a cielo abierto en la entrada del municipio que daba la “bienvenida” a los turistas. En ese basurero clandestino había incendios recurrentes que afectaron la salud de los pobladores.
En febrero de 2024, los habitantes bloquearon la carretera principal para exigir la sofocación del incendio, que avanzaba hacia zonas boscosas. La presión social derivó en el cierre del tiradero, aunque no en una solución integral.
Actualmente, la Secretaría de Medio Ambiente estatal tiene un procedimiento en contra de varios ayuntamientos por el mal manejo de residuos. Sin embargo, el problema persiste e incluso crece en Tetela de Ocampo con afectaciones ambientales, de salud, turísticas y económicas con el riesgo de que se le retire el nombramiento.