La iniciativa de Ley Anticorridos divide opiniones de jóvenes poblanos, quienes coinciden en que su aprobación no resolverá los problemas de violencia ni la expansión de la narcocultura. La propuesta, presentada el pasado 6 de noviembre ante el Congreso de Puebla, busca reformar el Código Penal estatal para sancionar con hasta tres años de prisión la reproducción de narcocorridos en eventos masivos, bajo el argumento de que promueven la apología del delito. Actualmente, se encuentra en análisis en comisiones.
En un sondeo realizado entre jóvenes de 19 a 23 años, la mayoría consideró que la medida no atenderá el problema de fondo y que vulnera el derecho humano a la libre expresión. Otros señalaron que, aunque las letras de este género pueden influir en audiencias menores, su prohibición no detendrá la violencia ni la aspiración hacia actividades ilícitas.
Prohibir la música no suprime la narcocultura
Daniela Romero, de 23 años, reconoció no disfrutar del género, pero rechazó su censura. Aseguró que la violencia no se origina en la música, sino en factores como el desempleo, la pobreza y la falta de oportunidades educativas.
“Los diputados deberían centrarse en políticas que promuevan cultura y educación, no en prohibiciones”, opinó.
Su postura fue respaldada por Araceli, joven de 19 años, quien estudió en una comunidad indígena donde, según relató, muchos jóvenes ven en el crimen organizado una salida económica ante la falta de empleo.
“Prohibir las canciones no cambia esa realidad. Lo que necesitamos son opciones de vida reales”, afirmó.
Ángel, de 20 años, añadió que escuchar narcocorridos no lo convierte en delincuente, ya que su conducta se forma desde la educación en casa. Para él, la prohibición vulnera libertades individuales sin aportar soluciones efectivas.
Entre la protección a menores y la libertad de expresión
En tanto, la iniciativa de reforma continúa su revisión en comisiones legislativas antes de ser sometida a votación en el Congreso local. Puebla se sumaría a las diez entidades del país donde ya existen restricciones similares a la reproducción de narcocorridos.
