El sector poblano del calzado avanza con paso firme hacia su expansión en 20 municipios del estado, impulsando una estrategia basada en la cooperación, la calidad y el consumo local. Con una derrama económica que supera los 280 millones de pesos, esta industria se perfila como un generador de ingresos y empleo. Esto siempre que logre ampliar su visibilidad y asegurar condiciones justas para la producción.
Puebla ocupa el sexto lugar a nivel nacional en la manufactura de calzado, una posición que refleja la experiencia y tradición de sus talleres. Para fortalecer su presencia, empresarios y autoridades trabajan en la creación de una empresa cooperativa especializada en el tratamiento y curtido de pieles, lo que permitirá reducir costos de producción y ofrecer materiales de mayor calidad.

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Este esfuerzo se suma a una campaña estatal que invita a los distribuidores a incorporar marcas poblanas en sus catálogos, destacando la durabilidad y diseño de los productos hechos en la entidad.
No obstante, el sector enfrenta un obstáculo persistente: la competencia desleal derivada de las importaciones de calzado chino. De acuerdo con estimaciones, cada año ingresan al país, de contrabando, más de 60 millones de pares de zapatos, muchos de ellos clones o mercancía subvaluada que se comercializa en tianguis y mercados. Esta práctica afecta los ingresos de los talleres formales y desalienta la inversión en innovación y capacitación.
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Calzado local con potencial
Para revertir esta situación, autoridades federales han lanzado una campaña contra la entrada ilegal de zapatos y textiles, en coordinación con la Secretaría de Economía. El objetivo es asegurar que el comercio en el estado se base en productos legales, de origen comprobable y elaborados bajo estándares de calidad.
La apuesta por el consumo local es otra pieza esencial. Al incentivar la compra de calzado poblano, se fortalecen las cadenas de valor y se promueve el crecimiento de comunidades que, históricamente, habían quedado fuera de los programas de apoyo público. Además, erradicar la venta de productos pirata ayudará a construir un mercado más justo.