Usuarios de Puebla comenzaron a denunciar a la aplicación Mexicash por ofrecer créditos sin su consentimiento y exigir pagos mucho mayores a los depositados, además de enviar mensajes diarios que generan presión y temor. Guadalupe Palacios es una de las afectadas y contó a El Sol de Puebla su experiencia, que ha dejado secuelas de estrés y miedo.
Palacios descargó la app con la intención de informarse sobre los términos y plazos de un préstamo, ya que contaba con otro crédito en otra plataforma. Sin embargo, al ingresar sus datos, Mexicash le solicitó su clabe interbancaria y, sin pedirle permiso, le depositó 4 mil 500 pesos.
Días después, comenzó a recibir demandas de pago por 8 mil 270 pesos, mientras la plataforma la acosaba con mensajes constantes. Además, la aplicación nunca le proporcionó contratos ni comprobantes, y los abonos que intentó realizar no se reflejaban en su cuenta.
“Quiero que todos sepan lo que está pasando. No quiero ser la última víctima. Esta app juega con el miedo de las personas y con su tranquilidad. No entren, es una trampa que roba el sueño”, explicó Palacios.

Riesgos que van más allá del dinero
La situación se complica porque Mexicash obtiene acceso a la información del teléfono y de los contactos del usuario, lo que aumenta el estrés y la sensación de vulnerabilidad. La afectada calificó la situación como un tipo de extorsión digital, donde la presión psicológica se combina con un esquema financiero irregular.
Los testimonios de otros usuarios reflejan patrones similares: créditos no solicitados, cobros abusivos y hostigamiento diario. Estos reportes sugieren que la plataforma podría estar operando como un fraude sistemático, afectando a personas en Puebla y en otras regiones.
Palacios hizo un llamado a la ciudadanía para que eviten descargar la aplicación y alerten a familiares y amigos sobre los riesgos. También solicitó la intervención de autoridades locales y federales para detener esta práctica y proteger a potenciales víctimas.
“Accedieron a toda mi información y mis contactos, me hostigan todos los días. Es un fraude del que no hay salida y da miedo pensar en lo que podrían hacer. Solo quiero que nadie más pase por esto”, concluyó.
