Marilyn Cote, conocida por hacerse pasar como psiquiatra y atender pacientes sin cédula profesional, asumió un inesperado papel dentro del penal femenil de Ciudad Serdán, Puebla. Según medios locales, la mujer se convirtió en guía espiritual para varias internas, participando en rezos diarios y liderando grupos de catecismo.
Su capacidad de persuasión y oratoria, que utilizó durante su actividad médica ilegal, le permitió ganarse la confianza de otras reclusas.
Este giro genera inquietud entre quienes conocen su pasado, recordando casos como el de su exnovio Brayan, a quien presuntamente obligó a casarse tras drogarlo, lo que evidencia el nivel de influencia que puede ejercer sobre otras personas.
Historial judicial complejo
El historial de Cote sigue siendo relevante. Hasta junio de 2025, enfrenta siete vinculaciones a proceso: cinco por usurpación de funciones y dos por amenazas a vecinos. Además, las autoridades analizan imputarle delitos contra la salud por recetar medicamentos psicotrópicos sin contar con certificación médica.
Su escándalo comenzó en noviembre de 2024, cuando la Secretaría de Salud de Puebla y Cofepris clausuraron su consultorio tras detectar irregularidades en documentos y licencias, así como por ofrecer “curas” rápidas para depresión y ansiedad. Durante su detención, se descubrieron documentos falsos, incluida una licencia de conducir que la identificaba como ciudadana italiana, y surgieron dudas sobre su edad real, que oscila entre 45 y 60 años.
Pacientes afectados organizaron en 2025 una marcha en Cholula para exigir el reconocimiento de los daños provocados por diagnósticos y recetas falsas. Mientras tanto, la defensa de Cote busca acumular los delitos para que sea juzgada solo por uno, lo que podría reducir su sentencia y abrir la posibilidad de arraigo domiciliario. También consideran la reparación del daño como estrategia para obtener beneficios legales adicionales.
Impacto y debate público
La influencia de Cote dentro del penal sorprende a autoridades y medios de comunicación. Su papel como líder espiritual contrasta con su historial de engaños y delitos, generando preocupación sobre el alcance de su influencia entre las internas.
Aunque enfrenta un proceso judicial complejo, su figura sigue captando la atención pública en Puebla, y su transformación dentro de prisión mantiene vivo el debate sobre su capacidad de persuasión y los riesgos asociados a su liderazgo.
