El gobierno estatal intensificó su lucha contra el crimen organizado tras capturar en Cuautlancingo a Beatriz “N”, apodada “La Reina del Sur”, quien presuntamente colaboraba con el Cártel Jalisco Nueva Generación. En el mismo operativo, las autoridades detuvieron a tres personas más: dos hombres y una menor de edad.
Beatriz figuraba en los círculos de seguridad como una pieza principal en la cadena de distribución de droga en la zona. Aunque no le aseguraron armas ni estupefacientes, su historial dentro de la estructura del CJNG la colocaba como objetivo prioritario. Con su aprehensión, la Fiscalía de Puebla acumula otro golpe relevante contra esta red criminal.

CJNG: Puebla bajo presión
Este arresto se da pocos días después de la detención de Alberto “N”, alias “La Marrana”, en Valle de Chalco. Identificado como jefe de plaza en varios municipios poblanos, se le acusa de dirigir una célula del CJNG involucrada en robo a transportistas, venta de gas robado, secuestros y homicidios.
Uno de los crímenes que más impacto generó fue la ejecución de un hombre cuyo cuerpo decapitado apareció envuelto en plástico con un mensaje firmado por su grupo.
El narco deja su firma
Durante abril, Puebla vivió una escalada de violencia atribuida al CJNG. En al menos cuatro ocasiones, vecinos reportaron cuerpos abandonados en las calles, todos envueltos en plástico y acompañados de mensajes intimidantes. Uno de los episodios más alarmantes fue el hallazgo de cinco cadáveres en una camioneta estacionada cerca del recinto de la Feria de Puebla.
Frente a este escenario, las fuerzas de seguridad estatal redoblaron sus tareas de inteligencia y patrullaje. La estrategia apunta a identificar a los actores protagonistas en esta red delictiva y frenar su avance en el estado.