Cada 8 de mayo, el mundo se detiene un momento para rendir homenaje a la Cruz Roja, una organización que desde hace más de un siglo extiende su mano en los momentos más difíciles. Este 2025, la celebración se convierte nuevamente en una oportunidad para agradecer a quienes integran esta red global de voluntarios y profesionales que actúan en crisis, catástrofes y conflictos armados.
La conmemoración comenzó en 1948, cuando se acordó dedicar esta fecha al nacimiento de Henry Dunant, fundador del movimiento, la cual es 8 de mayo de 1828. Su historia se remonta a 1859, en el campo de batalla de Solferino, al norte de Italia. Allí, Dunant presenció la escena devastadora de más de 40 mil soldados heridos y sin asistencia.
En lugar de alejarse, decidió actuar. Reunió a pobladores de la zona y comenzó a atender a los heridos, sin importar su nacionalidad o bando. Ese gesto dio origen al principio de humanidad que hoy guía a la Cruz Roja.
Cruz Roja: Sumarse a la causa: cómo ayudar desde cualquier lugar
El Día Mundial de la Cruz Roja no solo invita a recordar, también llama a participar. En Puebla, como en el resto del país, hay múltiples formas de colaborar con esta causa:
- Donaciones: ya sea en efectivo o en especie, los aportes financian equipos, capacitaciones y servicios esenciales. Donar sangre, además, salva vidas de manera directa.
- Voluntariado: quienes deciden integrarse como voluntarios pueden apoyar en emergencias, campañas de salud o labores logísticas. La formación que reciben los convierte en parte esencial de las respuestas humanitarias.
- Capacitación en primeros auxilios: aprender cómo actuar ante una emergencia es una herramienta útil no solo para ayudar a otros, sino para salvar vidas en casa, la calle o el trabajo.
- Difusión y sensibilización: hablar del trabajo de la Cruz Roja, compartir información verificada y promover sus valores en redes sociales también fortalece la misión.
Este 8 de mayo, la Cruz Roja no solo celebra su historia. Celebra la solidaridad, la empatía y la voluntad de miles de personas que siguen creyendo que cada vida cuenta. Y en tiempos de incertidumbre, esa convicción se vuelve más necesaria que nunca.
