En un operativo conjunto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Economía del Estado de Puebla clausuraron la tienda de productos chinos “Merca Asia”, ubicada en la calle 4 Poniente, entre la 5 y 7 Norte, en pleno corazón de la capital poblana.
El cierre del establecimiento, también conocido como “Plaza China”, se llevó a cabo luego de que se detectaran diversas irregularidades relacionadas con la procedencia de su mercancía y las condiciones laborales de sus empleados.
Denuncias ciudadanas alertaron a las autoridades
El operativo se derivó de múltiples denuncias anónimas y ciudadanas que llegaron a instancias estatales y federales, señalando anomalías tanto en el trato a los clientes como en las condiciones laborales del personal.
Ante esto, elementos de la Profeco, junto con Bomberos, Protección Civil, Seguridad Pública del Estado y la Secretaría de Economía y del Trabajo, acudieron a supervisar el negocio y verificar su operación.
Falta de facturas y productos sin etiquetado
Durante la inspección, los propietarios y empleados del establecimiento no pudieron comprobar la procedencia de la mercancía con facturas o documentos legales. Además, se detectaron otras irregularidades, entre ellas:
- Falta de etiquetado en los productos a la venta.
- Tickets de compra que no correspondían a los artículos adquiridos por los clientes.
- Promociones engañosas, ya que, al momento del pago, no se respetaban los descuentos anunciados.
Por estas razones, la Profeco procedió a colocar sellos de suspensión en la mercancía y en el local, dejando inactiva su actividad comercial.
Condiciones laborales fuera de la ley
Otro de los motivos que llevó a la clausura de “Merca Asia“ fue la situación de sus trabajadores. Entre las denuncias recibidas, se destacó que los empleados:
- No contaban con seguridad social ni prestaciones de ley.
- Eran obligados a trabajar más horas de las permitidas por la Ley Federal del Trabajo.
- No recibían pago por horas extras.
Las autoridades estatales y federales coincidieron en que estas prácticas constituyen una violación a los derechos laborales, lo que refuerza la decisión de suspender las operaciones de la tienda.