En Puebla y otras partes de México ha comenzado a difundirse una nueva modalidad de fraude con tarjetas bancarias y dispositivos móviles conocida como “toque fantasma”.
Este tipo de estafa aprovecha la tecnología de pagos sin contacto o contactless para realizar cargos o clonar información sin que la víctima lo note.
¿Qué es el “toque fantasma”?
El toque fantasma es un tipo de estafa que se aprovecha de la tecnología NFC (Near Field Communication), utilizada en pagos sin contacto (contactless) con tarjetas bancarias, teléfonos o relojes inteligentes.
Los delincuentes pueden acercar discretamente un lector inalámbrico —incluso un teléfono modificado— a menos de 10 centímetros de un plástico o dispositivo habilitado para pagos sin contacto. De esta forma, pueden ejecutar una transacción o copiar los datos necesarios para realizar cargos no autorizados.
Especialistas en ciberseguridad advierten que este método no requiere contraseña, PIN ni firma, por lo que los usuarios pueden detectar movimientos extraños en sus cuentas sin haber aprobado ninguna compra.
¿Cómo operan los fraudes por “toque fantasma”?
El fraude puede ocurrir de dos maneras principales:
- Presencial: el estafador se acerca físicamente a la víctima en lugares concurridos —como transporte público, centros comerciales o eventos— y utiliza un dispositivo para leer la señal NFC de la tarjeta o del teléfono.
- Remota: en algunos casos, mediante ingeniería social, los criminales convencen a la persona de instalar una aplicación falsa en su teléfono con la promesa de “verificar” la tarjeta. Esta acción les permite capturar los datos de la transacción sin necesidad de proximidad física.
Una vez obtenido el código único (token) que genera la tarjeta para cada operación contactless, este puede ser replicado y utilizado para completar compras o retiros sin autorización.
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Señales de alerta y consecuencias
Una señal típica del fraude es la aparición de cargos en la cuenta que el propietario no reconoce y sin recibir aviso de pago ni notificación en el dispositivo.
Este tipo de estafa representa un riesgo significativo porque puede ocurrir sin que la víctima lo note de inmediato. Además, los montos suelen estar por debajo de los límites que requieren verificación adicional, lo que facilita que pasen desapercibidos.
¿Cómo prevenir el “toque fantasma”?
Expertos y autoridades recomiendan varias medidas para reducir el riesgo:
- Desactivar la función NFC del teléfono o dispositivo cuando no se utilice.
- Guardar las tarjetas en fundas o carteras con protección RFID, que bloquean señales inalámbricas no deseadas.
- Activar alertas de movimientos bancarios y revisar con frecuencia los estados de cuenta.
- Evitar distracciones y mantenerse alerta en lugares muy concurridos cuando se lleven tarjetas sin contacto al alcance.
También es importante recordar que ningún banco realiza cobros sin la autorización explícita del titular ni solicita acercar tarjetas fuera de una operación legítima. Así, cualquier cargo sospechoso debe reportarse de inmediato a la institución financiera y, de ser necesario, a las autoridades correspondientes.
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Por qué debes estar alerta
El auge de los pagos sin contacto ha sido impulsado por su rapidez y conveniencia, pero también ha generado nuevas brechas que los delincuentes explotan para cometer fraudes sofisticados como el toque fantasma.
Mantenerse informado y aplicar medidas básicas de seguridad puede marcar la diferencia entre una experiencia de pago segura y el riesgo de perder dinero sin darse cuenta.
