En el Estado de México, Puebla y Tlaxcala se registra una escasez de gas LP desde los primeros días de noviembre. Según empresarios y distribuidores, la causa principal se debe al mantenimiento que Pemex realiza en sus ductos, aunque los piperos señalan también los bloqueos carreteros como un factor que ha complicado el suministro del combustible. La situación ha provocado largas filas en las gaseras, compras de pánico y afectaciones al transporte y al comercio local.
Carlos Serrano Farrera, integrante de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (AMEXGAS), explicó que el desabasto no obedece a una falta de producto, sino a la suspensión temporal del flujo mientras se realizan los trabajos de mantenimiento en la red de distribución. Los ductos conectan terminales del sureste con el centro del país, y cada año deben recibir revisiones preventivas.
El directivo detalló que las unidades distribuidoras deben recorrer mayores distancias para abastecerse en otras terminales, lo que reduce el volumen disponible.
“Si normalmente haces dos viajes al día a Tepeji del Río, cuando tienes que ir hasta Tula o el Bajío apenas logras uno cada dos días, y eso va reduciendo los volúmenes disponibles en las plantas”, comentó.
Bloqueos carreteros complican el suministro en el centro del país
Mientras tanto, piperos del Estado de México atribuyen la falta de gas a los bloqueos carreteros que han afectado las rutas hacia el Valle de Toluca y la zona centro.
“Nos dicen que algunas plantas de Veracruz fueron dañadas y están en mantenimiento, pero también los bloqueos han detenido el abasto”, señaló un distribuidor local.
En municipios como Zinacantepec, Almoloya de Juárez y Toluca se han formado filas que superan las diez personas, con usuarios que buscan asegurar cilindros o llenar tanques estacionarios antes de que el suministro se agrave. Algunos establecimientos han tenido que limitar las ventas o reducir sus horarios, mientras que las pipas tardan más tiempo en recargar y entregar el producto.
En Puebla, el transporte público también enfrenta complicaciones, pues varias unidades operan con gas LP. Ante la falta de combustible, los operadores han reducido sus horarios de servicio, afectando a miles de usuarios diarios.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas espera que el abasto se normalice en los próximos días, una vez que Pemex concluya los trabajos de mantenimiento y se restablezca el flujo regular por los ductos hacia el centro del país.
