Un nuevo robo ocurrió en el Museo del Louvre, pero esta vez no fueron obras de arte, sino joyas pertenecientes a Napoleón III y a su esposa, la emperatriz Eugenia.
El atraco ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana del domingo 19 de octubre de 2025, en pleno corazón de París, cuando los primeros visitantes comenzaban a ingresar al recinto.
De acuerdo con el ministro del Interior de Francia, Laurent Nuñez, los asaltantes utilizaron una plataforma elevadora destinada a labores de mantenimiento para acceder al museo y dirigirse directamente a la Galería de Apolo, donde se encontraban las piezas imperiales.
¿Qué joyas de Napoleón III robaron en el museo de Louvre?
Las investigaciones apuntan a que los criminales conocían con detalle la estructura del edificio y aprovecharon los trabajos de restauración para ejecutar el robo con precisión quirúrgica. Usaron herramientas eléctricas para cortar los cristales de seguridad.
Según reportes del diario Le Parisien, los ladrones saquearon dos vitrinas que resguardaban las reliquias del Segundo Imperio, entre ellas más de mil 300 diamantes, 56 esmeraldas y la icónica corona de la emperatriz Eugenia. Aunque esta última fue hallada más tarde cerca del museo, presentaba graves daños.
La corona, obra del orfebre Alexandre-Gabriel Lemonnier, fue creada para la Exposición Universal de París de 1855. Su diseño, característico de las coronas imperiales, simbolizaba el poder y el esplendor del Segundo Imperio.
Hasta el momento, las autoridades francesas no han revelado el valor económico de las joyas de Napoleón robadas en el Museo de Louvre. Expertos señalan que su pérdida trasciende lo material, al tratarse de objetos de un valor histórico y cultural incalculable.
Ninguna persona resultó herida durante el asalto, pero la policía francesa considera que se trató de una operación cuidadosamente planeada durante meses.
