La administración municipal de Puebla pondrá en marcha una ofensiva permanente para frenar la venta clandestina de alcohol en calles, ferias y tianguis. Esta nueva etapa de vigilancia y control responde a una preocupación creciente: la facilidad con la que niñas, niños y adolescentes se exponen a estos productos en entornos sin regulación.
La estrategia se activará en toda la ciudad y operará durante el periodo de gobierno 2024–2027. Su aprobación ocurrió por unanimidad en el Cabildo, donde se destacó la urgencia de actuar frente a un fenómeno que se ha normalizado en espacios públicos.
A partir de ahora, diversas áreas del Ayuntamiento, como Seguridad Ciudadana, Normatividad Comercial, la Tesorería y la Secretaría General, unirán esfuerzos para intervenir directamente en los puntos detectados como focos rojos.

La venta clandestina de alcohol y más que vigilancia: prevención y conciencia ciudadana
El plan no se limita a decomisos o sanciones. También incorpora una campaña informativa permanente que buscará abrir el diálogo social sobre las consecuencias del consumo de alcohol en menores y las implicaciones legales de vender sin permiso. La Coordinación General de Comunicación Social será la encargada de esta tarea, con materiales dirigidos tanto a la población joven como a familias y comerciantes.
Además, cada tres meses el gobierno municipal deberá presentar ante el Cabildo un informe con avances y resultados. Esta dinámica de evaluación constante pretende garantizar que las acciones no se diluyan con el tiempo y que se ajusten según las necesidades detectadas en campo.
El acuerdo entrará en vigor tras su publicación en la Gaceta Municipal. Con esta decisión, Puebla da un paso hacia una política urbana más estricta en materia de salud pública y ordenamiento comercial.