La presencia de Mircea Gabriel Mihaila, un ciudadano originario de Rumania que se presenta como “sanador de dolores” en espacios públicos del Centro Histórico de Puebla, ha desatado reacciones tanto sociales como institucionales.
El hombre, que asegura curar con la energía de sus manos, no cobra una tarifa fija y atiende diariamente a decenas de personas en sitios como la iglesia de La Compañía y, más recientemente, el Paseo Bravo.
Ante la creciente atención que ha generado su actividad, la Secretaría de Salud del estado aclaró que no tiene competencia legal para intervenir en servicios ofrecidos fuera de establecimientos. En cambio, pidió a los gobiernos municipales revisar el caso desde su ámbito, principalmente en lo relacionado con el comercio en la vía pública y el orden urbano.

Sanador rumano no sustituye la atención médica profesional
La dependencia estatal advirtió que este tipo de prácticas no cuentan con sustento científico y no pueden reemplazar a la atención médica formal. Recordó que, de acuerdo con el catálogo de actividades económicas, servicios como masajes, quiropráctica o fisioterapia deben realizarse en lugares establecidos y con aviso de funcionamiento, aun cuando quienes los ofrezcan no sean médicos.
Mircea Gabriel, por su parte, afirma que no es médico ni curandero tradicional, sino que tiene un don para aliviar dolores musculares a través del manejo de energía. Aunque no da recetas ni cobra tarifas fijas, su actividad provoca largas filas de personas que buscan alternativas fuera del sistema de salud convencional.

Lo comparan con un mago
Gabriel Biestro, presidente de la Comisión de Gobernación del Ayuntamiento de Puebla, mencionó que, al no emitir recetas ni incurrir en prácticas médicas reguladas, el “sanador rumano” no infringe ninguna ley.
“Es como un mago, sabemos que hace trucos, que la magia no existe, pero no por eso está cometiendo un delito”, señaló el funcionario.
El caso sigue abierto al escrutinio público y municipal, mientras Mircea Gabriel continúa atrayendo a quienes buscan alivio para distintos tipos de dolor. El gobierno del estado reiteró su compromiso con la salud pública basada en evidencia científica y con el respeto a las atribuciones legales de cada autoridad.