En la celebración del Día del Maestro en Puebla, el gobernador Alejandro Armenta entregó la Condecoración “Maestro Manuel Altamirano” a docentes que cumplen 30 años en la profesión, y el premio “Maestro Rafael Ramírez” a quienes alcanzan 40 años dedicados a la educación. Este acto reafirma el compromiso del gobierno estatal con el magisterio y el fortalecimiento del sistema educativo.
Nuevas acciones para mejorar escuelas y condiciones del magisterio
Durante la ceremonia, Armenta aseguró que su administración respeta la diversidad de ideas entre los maestros y que no habrá castigos por diferencias políticas. En lugar de eso, impulsan acciones para mejorar el entorno escolar y laboral. Destacó la reconstrucción del CAPCEE, proyecto que facilitará mejores infraestructuras para las escuelas.
También anunció una auditoría al ISSSTEP para garantizar la dignidad y los derechos de los docentes, además de la instalación de paneles solares en las escuelas a través del Programa de Obra Comunitaria, fomentando el uso de energías limpias.
El gobernador compartió una experiencia personal de cuando estudió en una escuela pública con instalaciones precarias, mencionando que hoy se trabaja en la construcción de baños escolares para mejorar las condiciones de los alumnos.
“No permitiremos modelos educativos que repriman o excluyan a los maestros”, afirmó con firmeza.
Homenaje a maestros caídos y llamado a una educación justa
En un momento emotivo, se rindió un homenaje a nueve maestros que fallecieron en un accidente reciente, con un minuto de aplausos encabezado por el gobernador.
Manuel Viveros Narciso, secretario de Educación, resaltó que la Nueva Escuela Mexicana impulsa una educación justa e inclusiva, que atiende las necesidades de los pueblos originarios y promueve la interculturalidad y la justicia social.
Los líderes sindicales, incluyendo a Alfredo Gómez Palacios (SNTE Sección 51), José Luis González Morales (SNTE Sección 23) y Lucía Jovita Pérez López (Movimiento Alternativo Sindical), valoraron el apoyo del gobernador. Reconocieron la labor docente como una vocación fundamental para construir el futuro y coincidieron en la importancia de seguir trabajando por una educación de calidad, equitativa y con mejores condiciones para el magisterio.
