El Gobierno de México, a través de José Antonio “Pepe” Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), aseguró que la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión no representa una censura a la libertad de expresión.
En conferencia, el funcionario subrayó que la reforma no incluye mecanismos de espionaje ni herramientas que faculten al gobierno para censurar contenidos.
“El gobierno ni espía ni censura con la nueva Ley de Telecomunicaciones. El dictamen aprobado es prácticamente el mismo que ya estaba vigente desde 2014, y que fue impulsado por administraciones anteriores”, precisó Peña Merino.
Recalcó que cualquier solicitud de acceso a información privada debe estar respaldada por la existencia de un delito y contar con la aprobación de un juez, conforme al Código Nacional de Procedimientos Penales.
Puntualizó que, aunque la ley obliga a los operadores de telecomunicaciones a colaborar con las autoridades de justicia y seguridad, dicha cooperación solo se puede dar bajo un mandamiento escrito.
Peña Merino defendió que la reforma a la Ley de Telecomunicaciones contra dichos de censura. Sostuvo que contempla nuevos mecanismos para fortalecer los derechos de las audiencias.
La ciudadanía tendrá la posibilidad de presentar quejas formales ante los defensores de audiencias por contenidos que consideren discriminatorios. También podrán presentar una queja por contenidos que mezclen publicidad con programación sin la debida distinción.
“No se trata de censura, sino de un proceso que permite garantizar que los contenidos que se transmiten respeten principios básicos como la inclusión, la diversidad y la protección a la niñez”, agregó.
La nueva legislación fue aprobada por el Senado el pasado 28 de junio, tanto en lo general como en lo particular, y forma parte de la agenda de reformas impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum.