El líder limonero Bernardo Bravo fue encontrado sin vida la mañana de este lunes en Apatzingán, Michoacán. Su cuerpo, con huellas de violencia, fue localizado dentro de una camioneta sobre la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, a la altura de la localidad de La Tinaja. Pobladores que transitaban por la zona alertaron a las autoridades, y de inmediato se desplegó un operativo de seguridad para acordonar el área.
De acuerdo con los primeros reportes, personal de la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones correspondientes para esclarecer el asesinato del dirigente, quien era una figura clave en la producción citrícola del Valle de Apatzingán.
En Grupo Hoy te compartimos los detalles del asesinato de Bernardo Bravo.
Bernardo Bravo presentó denuncias contra el crimen organizado antes de su muerte
Bernardo Bravo fungía como presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán y había denunciado en diversas ocasiones los actos de extorsión y amenazas que sufrían los productores por parte del crimen organizado. Debido a este riesgo, contaba con medidas de seguridad y viajaba en una camioneta blindada.
El dirigente llegó a trasladarse temporalmente a Morelia para salvaguardar su integridad. A pesar del peligro, Bravo continuó encabezando gestiones y movilizaciones para proteger los intereses del sector agrícola de la región.

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Bernardo Bravo exigía precios justos en el campo
En semanas recientes, el líder limonero participó en manifestaciones para exigir precios justos para el limón y regular los días de corte, con el fin de evitar la sobreproducción. Además, convocó a los productores a una reunión el lunes 20 de octubre en el tianguis del limón, donde planeaban bloquear los accesos a modo de protesta.
En su última publicación de Facebook, el 18 de octubre, Bravo compartió un video sobre los peligros que enfrentan los productores de alimentos. Un día antes, había hecho un llamado a la unidad:
“Todos los agricultores de Michoacán nos estamos poniendo de acuerdo. No estamos de acuerdo con los precios que pagan el limón, no tienen sentido”, escribió.
Bernardo Bravo estaba casado con Amelí Gissel Navarro Lepe, presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán. Su muerte ha causado consternación entre los citricultores y productores agrícolas de la región, quienes enfrentan una situación crítica por los bajos precios del limón y la constante presión de la